En estos tiempos que corren, en los que se habla de riesgos elevados, falta de confianza o poca rentabilidad en las operaciones económicas, el oro de inversión se erige como la apuesta favorita no sólo por inversores, sino también por ciudadanos y ahorradores de cualquier nivel económico: los lingotes y las monedas de oro aportan distintos valores que se ajustan a todos los bolsillos.
Seguridad y rentabilidad son algunas de las características más destacables del oro de inversión. Seguridad porque la tendencia alcista del valor de este metal es innegable: el agotamiento año tras año de las reservas mundiales y el aumento de la demanda así lo provocan. Y rentabilidad, porque esta revalorización de los lingotes y las monedas de oro ha aumentado exponencialmente en los últimos años: las gráficas indican que su valor se ha duplicado en el pasado lustro.
Otro aspecto que aporta mucha confianza a los que se decantan por el oro de inversión es que se trata de un activo líquido, es decir, que se puede cambiar por papel moneda con una disponibilidad total e inmediata.
Las dos opciones preferidas para invertir en este preciado metal son los lingotes de oro y las monedas de oro. Los primeros son de mayor tamaño y peso, y por tanto, de mayor valor. Las monedas de oro, por su parte, se presentan como una opción muy interesante para economías ajustadas o incluso para regalar.
Muchas son las empresas que se encargan de la venta de estos productos de oro de inversión, y lo hacen por distintas vías: la tradicional, por Internet o incluso de forma automatizada, como es el caso de las máquinas expendedoras de lingotes y monedas de oro situadas en hoteles de lujo.
¿Te has planteado alguna vez invertir en oro?