El G-20 en contra de la guerra de divisas

 

 

El grupo de los 20 ha anunciado en su última reunión en Rusia que se opone drásticamente a la guerra de divisas, como también han retrasado los planes para establecer planes para hacerle frente al gran déficit. Así el G-20, que reúne el 90 por ciento de la economía mundial, entre los mercados desarrollados y emergentes más importantes mundialmente, ha realizado un comunicado que contenía lo esperado, continuando con lo ya comunicado por el G-7.

El G-20 había desarrollado un primer borrador que se alejaba de una política monetaria y fiscal sin dirección a los tipos de divisas, pero el comunicado final ha apuntado al crecimiento y a la estabilidad de precios en el mercado mundial. Se comentado que ha habido tonos fuertes en medio de la reunión, pero con fines de imponer no un bien propio sino de la búsqueda de la normalización del mercado mundial.

En el G-20 no se ha tratado la brusca acción que ha realizado Japón con su política monetaria para reducir el costo del yen, reduciéndose en un 20 por ciento. El fin principal de la reunión fue acordar una política de no entrar en ninguna disputa de monedas, como también poder proponer una creíble estrategia fiscal, siendo a corto plazo.

Entre los países participantes del G-20, Estados Unidos informó que seguirá endeudando al estado para incentivar el crecimiento y así poder reducir los números que plasma el desempleo en el gigante americano. China por su parte ha realizado el pedido de que las grandes potencias impidan que sus políticas monetarias generen efectos colaterales.

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